Experimento 1: Extracción del ADN de la fresa.
Se prepara una disolución saturada con agua destilada, lavavajillas y cloruro de sodio.
Se mezcla la disolución con las fresas, se tritura y se filtra.
Después se añade etanol frío y se extrae el ADN.
Experimento 2: Cromatografía de las espinacas.
En un mortero se trituran las espinacas, se mezclan con etanol y arena que ayudan a la extracción de la clorofila y los carotenos.
Se introduce la mezcla y una tira de papel de filtro en un vaso de precipitados y se lleva a cabo la cromatografía. Los pigmentos se separan por distinta afinidad con el disolvente (etanol).
Experimento 3: Acidez de los alimentos.
Las muestras analizadas han sido: limón, vinagre, agua y bicarbonato sódico. Como indicador hemos utilizado la col lombarda.
Al añadir el indicador, las muestras cambian de color: la tonalidad rojiza indica acidez, la tonalidad azulosa-verdosa basicidad.
Experimento 4: Alimentos que contienen vitamina C.
Se añade disolución de almidón y se comprueba que no ocurre nada. Después se añade lugol (se pueden preparar con 1 g de yodo y 0,5 g de yoduro de potasio en 100 mL de agua destilada). El papel del almidón es hacer de indicador, cuando el yodo reaccione transformando la vitamina C. La vitamina C se oxida y el yodo se reduce a yoduro.El exceso de yodo reacciona inmediatamente, a la primera gota con el almidón, y este se colorea de azul, indicándonos el consumo de la vitamina C.
Experimento 5: Determinación de almidón en los alimentos.
A distintas muestras de alimentos como patata, arroz, mortadela o salchichas añadimos unas gotas de lugol. Si el alimento contiene almidón reacciona con el yodo. La prueba del yodo, es decir, la reacción entre el yodo y el almidón, es la que nos permite detectar la presencia de almidón en algunos alimentos. Esta reacción es el resultado de la formación de cadenas de poliyoduro (generalmente triyoduro, I3–) que se enlazan con el almidón en las hélices del polímero. En concreto, es la amilosa del almidón la que se une a las moléculas de yodo, formando un color azul oscuro.
El almidón es muy utilizado en la industria alimentaria como aditivo para algunos alimentos. Se utiliza en la fabricación de embutidos y fiambres de baja calidad para dar la consistencia al producto.