Seguimos con el estudio de una magnitud a partir de varias experiencias, en este caso analizaremos cómo se puede estudiar la densidad con varias prácticas sencillas.
Experiencia 1. Cálculo de la densidad con el tubo en U.
Aplicando la ecuación general de la hidrostática y sabiendo que la presión de dos puntos en un fluido a la misma altura es la misma, calculamos la densidad de líquidos desconocidos si los mezclamos con otro inmiscible y de densidad conocida como el agua.
El líquido de densidad desconocida es el tetracloruro de carbono. Le añadimos yodo para que adquiera coloración y se pueda distinguir del agua.
Se aplica la ecuación: densidad del agua x altura del agua = densidad del tetracloruro de carbono x altura del tetracloruro de carbono
Experiencia 2. Huevo que flota o se hunde
Dependiendo de la densidad del agua, un huevo flota o se hunde. En agua con sal, la densidad es mayor por lo que el huevo flota.
Se basa en el principio de Arquímedes. El huevo está sometido a dos fuerzas, el peso hacia abajo y el empuje hacia arriba. Si el empuje es mayor que el peso, el cuerpo flota. El empuje depende de la gravedad, del volumen del cuerpo y de la densidad del fluido.
Experiencia 3. Formación del arco iris por diferencia de densidad.
Preparamos disoluciones de azúcar de distinta densidad. Para diferenciarlas les añadimos diferentes colorantes alimenticios.
Se va añadiendo con una pipeta en un tubo de ensayo pequeñas porciones de cada una de las disoluciones.
Se va formando una banda de colores en el tubo de ensayo. La disolución más densa queda más abajo, corresponde con la disolución más concentrada.