Se trata de un proyecto cultural, social y tecnológicamente sostenible que se desarrolla por tierras africanas. Los creadores, dos españoles, Isabel y Carmelo, atravesaron África en bicicleta con un cine ambulante.
La energía eléctrica que se requiere para hacer funcionar el cine proviene de la energía cinética del pedaleo a través de un generador-dinamo, empleando ultracapacitadores, no baterías, para sustentar dicha energía y poner en marcha el cine. La diferencia es que los ultracapacitadores son acumuladores físicos a diferencia de las baterías que son acumuladores químicos. Es un ejemplo didáctico de cómo la energía cinética puede transformarse en energía eléctrica.
1. Promover y reivindicar el uso de energías limpias y renovables.
2. Proporcionar un espacio de ocio a la población local que les permita el acceso a la cultura.
3. Colaborar en la igualdad al acceso de la cultura para todos los ciudadanos del mundo.
4. Sensibilizar sobre diferencias temáticas y valore a través del cine.
5. Fomentar espacios de debate y reflexión a partir del componente social, político y artístico que nos facilita el cine.
En la foto se observa cómo se realiza la proyección. Algunos espectadores nunca habían observado una pantalla de cine. Es de admirar la gente que dedica su tiempo a este tipo de proyectos.
Fuente: web de cinecicleta.