A- En el día de hoy, tenemos a
uno de los invitados más famosos dentro del mundillo de los elementos químicos
de la tabla periódica, un invitado que, sin él, ninguno de nosotros estaría
ahora mismo aquí, también conocido como “¡EL OXÍGENO!”
(Muchos aplausos)
O- Buenas, encantado de estar
aquí.
A- Igualmente, bueno, empecemos
con la entrevista, que con toda la gente que hay aquí, probablemente, en 20
minutos habrás desaparecido
Empecemos por lo principal,
¿cuándo naciste?
0- La verdad, no me acuerdo muy
bien, pero sé que rondaba los 2500 millones de años, millón arriba, millón
abajo
A- (Cara de sorprendido)
O- Mis padres fueron unas
pequeñitas cianobacterias que se pusieron a hacer la fotosíntesis, y sorpresa,
nací yo. Hoy en día los métodos de nacimiento han cambiado mucho, ya no son lo
que eran (se le cae una pequeña lágrima sobre los protones)
A- Actualmente, ¿en qué posición
de la tabla periódica te encuentras?
O- Soy el octavo, de hecho,
siempre lo he sido, lo que pasa es que hace unos cuantos años me cambiaron de grupo,
yo siempre había estado en la columna VI, pero con la llegada de las nuevas
generaciones me cambiaron de columna a la 16 con esto de la reestructuración de
toda la tabla periódica.
A- Uf, ¿un duro golpe no?
O- Totalmente, los primeros meses
lo pasé bastante mal, “Dmitri Ivánovich Mendeléyev, me
arrepiento de haberte ayudado a respirar” (hablando mirando al cielo)
A-
Dejemos mejor este tema para otro momento… Después de tantos años de intenso
trabajo, supongo que, ¿ya te habrás jubilado no?
O- ¡Que
va hombre!, aaay si yo me jubilase, yo no solo contribuyo a que la especie
humana siga existiendo, que por cierto, si solo me ocupase de eso sí que me
jubilaría, para mí, esa especie es una lacra. Aparte, yo también contribuyo a
la vida de todas las especies de seres vivos que existen en el planeta, además
de regular las precipitaciones y la temperatura del mismo. A grandes rasgos, si
yo no existiese, la Tierra sería una bola de fuego o de hielo constantemente
Señor
entrevistador, yo lo siento mucho, pero me tengo que ir, me estáis consumiendo
demasiado rápido.
A-
Vale, no pasa nada, hasta aquí la entrevista con el oxíge…
(Se
desploma todo el público al quedarse sin poder respirar).
Autor: Alejandro Gálvez Calvo.